Un ritmo, un recuerdo de la infancia, un fragmento de poesía antigua o simplemente el mismo silencio, ¿Qué te inspira para escribir?
Es una pregunta algo complicada para mí cada vez que me cuestionan ¿por qué escribes lo que escribes? o ¿en qué te inspiras?
La inspiración no tiene un significado concreto, sino más bien abstracto pues depende de la experiencia de cada una de las personas. Por ejemplo, si yo dijera que escribo porque me inspira una canción que escuché mientras estaba en brazos de mi madre, en una cena familiar, habría que preguntarnos ¿qué canción es?, ¿qué época del año?, ¿quienes rodeaban la mesa? y ¿cuál era el tema de conversación? Si dos personas, de puntos en el mundo distantes, coincidiera en el mismo momento de inspiración, tal vez la óptica sería diferente, puesto que no es la misma mesa, la misma charla, el mismo tiempo o la misma música.
No podría encasillar en una sola palabra qué es lo que me inspira para escribir. Simplemente llega cuando menos lo planeo: tomando una ducha, mientras miro por la ventana del autobús camino al trabajo o mientras estoy tirado en el pasto de mi patio, escuchando música instrumental.
Me inspiran cosas que me pasan día a día, que anoto en mi mente y después evoco a solas. Pude ser una palabra, un ciclista en el retrovisor, un STOP marcado en el suelo o un joven que avienta al cielo naranjas y malavarea con ellas en el semáforo.
En cada momento encuentro inspiración para historias diferentes. Las tazas de café, la guerra en los monitores que a diario pasan frente a nuestros ojos o la selección de clasificados del periódico. Incluso una bella tarjeta a blanco y negro del Chicaco River recibida tiempo atrás.
Quizás esto sirva de inspiración para una idea enorme que se convierta en los próximos títulos de las marquesinas del cine. Quizás sólo pase desapercibido como una publicación más en mi fanpage. No lo sé, no lo sabremos nunca.
Escribir a veces no es un proceso fácil. Tienes la “inspiración”, pero a veces cuesta buscar las palabras…
Nunca lo sabrás, solo lo sentirás!