Puedes llamarme, escribirme al viento historias que sólo durarán unas cuantas horas… ten por seguro que las leeré.
Comenzar a creer
¿Eres tú mismo o finges ser alguien más?
Carta 3: Nuestro último verano
Hoy no tengo miedo de decir que desperté a tu lado, con la cara al cielo y dando gracias por sentir esta bendecida pasión que desnudas en mí. ¿Podrías perdonarme cada derrota para sabotearte, orquestada desde lo más intrínseco de mis sentimientos, de mi frustración y admiración por ti? Sé que no tengo límites, no... Leer más →
Carta 2: Aromas del pasado
¿Aún me puedes recordar? Sigo pensando, sentado en el comedor mientras el café se quema en la cafetera encendida. Es un aroma indescriptible como indescriptible fue nuestro amor. Tú sabes bien que esto no es algo pasajero, no es aroma que se vuelve humo saliendo por la ventana de la cocina, no es destrucción de... Leer más →
Carta 1: Fragmento
Es muy difícil dormir cuando no se sabe nada de ti. He intentado sobrellevar las cosas pero es inevitable querer descubrir ¿qué ha sucedido a partir del accidente?, ¿en qué parte te encuentras ahora?, ¿aún sigues con vida? Ahora lo único que me mantiene con vida es el incesante sonido del reloj que avanza al... Leer más →
¿Nos tomamos un café?
"Un café con un amigo es sólo una forma de tener una buena terapia". Basta compartir un café con un buen amigo, dejar el celular a un lado y que las notificaciones se conviertan en experiencias compartidas sin necesidad de publicarlo o tomarnos fotos. El momento es único y privado.
Frente a mí
Luces amarillas que caen sobre tu mano cada vez que tomas tu café, negro y espeso, espumoso, cada vez que deslizas tu dedo sobre las páginas del libro que antes te vi, al entrar al café donde te conocí.
Virginia Woolf
En "Una habitación propia", Virginia Woolf analiza el papel de la mujer en el mundo de la escritura y la literatura