Hoy me di cuenta que la vida es un cubo de Rubik. Mientras intentaba resolverlo en mi escritorio, matando el tiempo, me di cuenta que cada lado del cubo sin resolver es un aspecto de nuestra vida. Cada cuadro con su respectivo color son las cosas que debemos resolver a lo largo de nuestra vida. La vida es un cubo de Rubik, un rompecabezas mecánico que hay que resolver con calculados movimientos.
Al principio, está todo resuelto, así como cuando lo sacamos de su empaque. Cada uno de cuadros de colores está en su sitio, formando una cara de un solo color. Por alguna razón, de pronto comienza a girar para ofrecernos un sinfín de combinaciones con sus diferentes colores.
Y así comienza la carrera de la vida, estás a contra tiempo para resolver tu cubo de Rubik y poner cada cuadro en su lugar, cara cada en su propio color.
A veces parece que no encontrarás la combinación perfecta para resolverlo. Pero cada giro, cada movimiento hacia arriba, abajo, izquierda o derecha, significa que estás más cerca de resolverlo.
Sentirás un día un cúmulo de emociones positivas y otro una hoguera de deseo destructivo. Arrojarás el cubo al cajón, lo dejarás en el olvido hasta que decidas comenzar de nuevo donde te quedaste para encontrar una solución. Otras veces te verás en la necesidad de pedir ayuda, lo dejarás en manos de alguien más para que te ayude a solucionarlo. Tratarás de buscar la respuesta en todas partes, buscando siempre la manera fácil de solucionarlo. Haciendo trampa o no, recibiendo ayuda o no, todo al final es parte del mecanismo para resolverlo.
Al final, cuando tu cubo está casi resuelto cuando quedan sólo unos cuadros para que cada cosa esté en su lugar, un giro correcto volverá todo un desastre. Podrías pensar que todo por lo que has trabajado se fue a la basura, no desistas, sigue girando. Gira, gira y vuelve a girar, una y otra vez; te darás cuenta que al final cada color, en cada cara, se acomoda en su lugar si regresas y encuentras en qué giro todo se desordenó.
¿Qué veo en un cubo de Rubik? ¿Qué se necesita para solucionarlo? Primero, lo que veo son algunos patrones o movimientos clave para lograr resolverlo; luego, colores que hay que acomodar en su lugar a través de lógica matemática. Básicamente cada giro te da una solución. Es decir, son giros, patrones y colores. Eso es la vida.
La vida está llena de patrones, de giros y colores, de lógica y matemáticas para solucionar cada aspecto que nos toca afrontar.
Al final, tendrás un pasado borroso, ese presente lleno de expectativas y un futuro incierto y prometedor, cada uno en una cara que puede ser llena de diversos colores o de un solo color. Y aunque cada cubo de Rubik y sus combinaciones es diferente, comparten todos un aspecto: el caos.
Lo importante es seguir girando hasta que todo se acomode en su lugar.
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