Anoche…

Anoche soñé con ella. Su perfume me tocó el alma como si en realidad estuviese ahí…
 
Estábamos frente a frente, mirándonos fijamente a los ojos mientras su voz desgarraba mi alma.
 
No supe que hacer, la tomé entre mis brazos y no pude controlar mi naturaleza; desgarré su espalda, lamí su cuello y mordí todo lo que fue posible. No hubo límites.
 
Cuando me di cuenta de lo que había hecho… de ese placer de licántropos que la humanidad llama crimen, desperté.
 
No sé si fue un sueño o en realidad pasó. Quizá si, quizás no.

(Publicado el miércoles 22 de abril del 2009)

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Blog de WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: