Educación
Educación: S. Lo que se revela al sabio y se esconde al necio por su falta de comprensión. (Bierce, 2005)
Se nos educa para ser portadores de información y capaces de realizar cualquier actividad que nuestra vocación (la carrera que decidiste estudiar) lo exija, pero cuando llega la hora de demostrarlo no existe lugar alguno para dar a conocerlo.
Erróneamente nos creemos las falsas esperanzas de llegar a ser profesionistas exitosos y en ello cooperan muchas universidades con sus engañosas campañas publicitarias que nos prometen mucho y nos dan cero bolsas de trabajo.
No es de extrañar que entre las mismas universidades se peleen los bolcillos de los padres prometiendo “Carreras en 3 años”, “Preparatoria en 24 meses” y “Diplomados Express”. Lo único que les interesa es ganar más estudiantes, no importa si no se titulan simplemente sus ingresos están seguros por lo menos uno o dos años, si es que el estudiante no deserta.
La promesa de toda universidad es “Calidad Educativa” pero bueno quien no lee entre líneas no se da cuenta que una promesa es algo que se puede o no llegar a cumplir. Me pregunto por qué muchas universidades contratan personas que no estudiaron en sus escuelas.
Dos de cada tres personas que conozco no estudiaron en la universidad donde trabajan y lo pude ver en su Curriculum Vitae. Ahora resulta que nuestras universidades no confían en la gente que formaron con tanto “esfuerzo y dedicación” y deciden contratar personas que ha sido egresadas de otras universidades de otros estados de la república.
Y cuando por fin crees que tu universidad te ha dado la oportunidad de demostrar lo que sabes, te das cuenta que no se llama trabajo sino “Servicio y Práctica Profesional”; un año completo donde demuestras tus capacidades y virtudes pero que realmente no son pagadas económicamente y si explotadas a nivel laboral. Digo esto porque muchas veces estás sujeto a auditorías internas, exámenes de calidad y no sé qué más cosas con respecto al ISO.
Pero no hay mal que por bien no venga y al mal paso darle prisa, quiero decir que hay que confiar menos en las promesas estúpidas que nos hacen en el bachillerato cuando nos dicen ¿Qué vas a estudiar? y mejor pensar en ¿Dónde voy a estudiar? ¡Basta de regalar el dinero a manos llenas a gente despreocupada por nuestro futuro laboral y económico! y si ya te convencieron, una vez egresado inmediatamente hay que cambiar el lugar de residencia para comenzar en otras instituciones donde crean en nosotros, al fin de cuentas nadie es profeta en su tierra.
Expectativas de Vida
“Cuando esperamos o anhelamos algo se evidencian no sólo nuestras aspiraciones sino quiénes somos […]” (Zermeño & Ramíre, 2009)
Las expectativas de vida aumentan, la realidad es esa, nos están formando académicamente “mejor” y seremos un poco más longevos pero para qué, si los trabajos a los que aspiramos están ocupados por personas que heredaron la plaza de sus padres, que lo consiguieron a base de “palancas” o simplemente no son del área pero le saben un poco al negocio.
No me salgan ahora con que las plazas de muchos trabajos son sorteadas justamente. Sí, yo diría “justamente como se les viene en gana”.
Alguna vez te pusiste a pensar ¿de qué sirve seguir viviendo por unos 20 años más si la vida que llevarás será tan miserable que valdría la pena haber vivido sólo la media? No nos engañemos con el cuento de nunca acabar de que los partidos políticos verán por nuestro bienestar total, si no lo han podido hacer en los últimos 100 años mucho menos en los pocos que nos quedan, seguramente han de pensar “Espera a que muera y renovamos nuestras propuestas”.
Así es, soy cruel ¿Y qué? Nos da miedo afrontar la realidad, pero es esa. No hay más que decir.
Mucho se dice que ahora nuestra expectativa de vida es mayor porque hay más atención médica y estamos mejores informados. Pero de qué sirve eso si la mejor atención médica es inaccesible para la clase media-baja (salarialmente hablando) y esa manera de mantenernos mejor informados está condicionada a los medios modernos de comunicación como son el internet.
Sobre aviso no hay engaño, nos juegan el dedo en la boca y nos dan atole con el dedo pero bien dicen que el que por su gusto es buey hasta la coyunda lame.
Salario
Ahora bien, quien logra tener un “buen trabajo”, mejores condiciones médicas y una buena calidad de vida, seguramente llama a su salario “milagro de Dios”.
Si no fuera por el dinero plástico al que muchos estamos (me incluyo) acostumbrados hoy en día y a los préstamos que descuentan en “cómodas” quincenas seguramente lo que dije anteriormente no sería posible.
Muchas veces me han dicho que el salario no va en proporción del trabajo realizado entonces ¿Por qué el presidente gana tanto? –Bueno esa es harina de otro costal- el punto es que nos prometen salarios más justos y que aumentaran con el tiempo; hasta el momento lo único que he visto subir es la gasolina, los impuestos, la tenencia, los productos básicos del hogar y muchas otras cosas más que no nombraré, pero JAMÁS el salario, bueno quizás las multas de tránsito vayan en proporción al salario que deberían tener muchas personas, es ahí cuando te das cuenta lo que en realidad deberías ganar ¿O no?
Otras veces nos da miedo pelear los salarios que deberíamos tener por miedo a perder el poco salario que tenemos, pero para eso no se orienta ¿o sí? No se nos dice cuánto deberíamos cobrar por nuestro trabajo ni tampoco hay un documento que diga “licenciado en lingüística debe ganar x dinero por quincena” –digo por poner un ejemplo de licenciatura-
Ahora me doy cuenta que los trabajos que muchos no quieren por ser denominados “bajos” son mejores pagados, ¿por qué será? ¿Tal vez porqué pocos los quieren hacer? No sé pero estoy dudando de trabajar en algo en lo que mi perfil de egresado me ubica.
Futuro no tan próximo
Futuro: época en que nuestros asuntos prosperan, nuestros amigos son leales y nuestra felicidad está asegurada. (Bierce, 2005)
Sarcásticamente ese debería ser nuestro futuro ideal, triste realidad. Haciendo una valoración me doy cuenta que mi educación es digna pero yo no de trabajar en mi estado, de que mi expectativa de vida depende 100 % de mi salario y directamente de mi situación laboral –que aquí no pinta nada bien- y que entre más pasé el tiempo menos oportunidades tendré de buscar un buen empleo en el país – cuestiones políticas-.
Muchas veces me he puesto a analizar un poco la sociedad en la que vivo y me doy cuenta menos personas tienen un patrimonio (casa), quizá porque tener un buen trabajo implica moverse constantemente de estado en este país y es más fácil dejar de rentar una casa que vender o abandonar la propia.
¿A qué aspiramos, tener un empleo en alguna franquicia de medio tiempo y continuar estudiando diplomados? O ¿estar desempleado y hacer trabajos que se den por temporada? Muchos pensamos en eso cuando recién egresamos, mientras que otros se la pasan diciendo “búscale, regala tu trabajo y ya encontrarás algo”.
Ahora, alguien se puso a pensar ¿quién hará los trabajos de recolector de basura, aseo y demás si todos quieren estudiar una licenciatura? Ningún licenciado querrá hacer ese tipo de trabajos, es por eso que digo que tal vez serán mejor pagados ya que pocos querrán hacerlos en algún tiempo.
Por lo pronto esas son falsas promesas para mí, las de la educación y solo me queda cuestionarme ¿Dónde está mi futuro, ese que alguna vez vi?
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