«No hay dos sin tres» dice la canción… pero a veces es difícil pensar que existe alguien más con las mismas ideas que yo. No tiene que ser exactamente igual, ni que diga que me cree. Basta con saber que esa persona ahí afuera tiene esperanzas en mí como yo en ella.
No estoy hablando de mi otra mitad, no. Estoy hablando de un amigo, un desconocido o alguien de mí familia que simplemente ponga el listón al mismo nivel que yo lo tengo y se den cuenta de lo valioso que es contar con alguien.
Es imposible imaginar que no hay alguien más con la misma palabra en su cabeza, como yo; que simplemente termine las oraciones que he comenzado y me siga el ritmo de la vida para juntos cumplir con los mismos objetivos. Es como si el Sol existiera sin la Luna, ¿Qué pasaría?
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