En el silencio de la inocencia, la ignorancia protege,
Hasta que el mal avanza, en forma humana revelado.
Oscuridad velada en carne, su aliento helado desplegado,
El rostro de la malicia, en la humanidad, desplegado.
Pero en medio de las sombras, un destello de luz,
El frágil susurro de la esperanza, luchando contra la noche.
Porque en el corazón de la oscuridad, queda una chispa,
Un faro de resistencia, contra las cadenas de la desesperación.
Pero cuidado, oh viajero, porque el peligro yace profundo,
En los ojos de los malvados, sus secretos por guardar.
Aunque el mal pueda llevar un rostro familiar,
El coraje y la virtud reclamarán su lugar legítimo.
Así que marchen adelante, almas valientes, intrépidas y audaces,
A través de pruebas y tribulaciones, su historia se despliega.
Porque ante la adversidad, la verdadera fuerza se encuentra,
Y en el silencio de la inocencia, la redención es coronada.








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