Let’s begin by dispelling the notion that we, as humans, are solely driven by the desire to please one another. Frankly, it’s far from the truth. Humanity, to me, is a complex puzzle, capable of achieving astonishing feats yet equally prone to committing unspeakable acts.
Each individual we encounter harbors their own intentions and motivations. While some may genuinely support and uplift us, the majority couldn’t care less and may even seek to undermine us. Now, you’re faced with a choice: do you bend over backwards trying to appease everyone, or do you selectively heed the counsel of those you trust? The decision lies with you. Life, after all, is a series of choices, and you hold the remote control.
Personally, I’ve adopted a similar philosophy. I’m known for my independent spirit. I pursue my passions and speak my mind without apology. However, this doesn’t mean I disregard the feelings of others recklessly. Surround yourself with trusted confidants whose advice you value, but remain impervious to the opinions of the rest.
That’s my stance, plain and simple. I understand if this comes across as a bit of a rant, and for that, I apologize. Hopefully, it resonates with you.
Es irrelevante lo que otros piensen de nosotros mismos
Comencemos por desmentir la idea de que nosotros, como seres humanos, estamos exclusivamente impulsados por el deseo de complacer a los demás. Francamente, está lejos de la verdad. La humanidad, para mí, es un rompecabezas complejo, capaz de lograr hazañas asombrosas pero igualmente propenso a cometer actos inimaginables..
Cada individuo que encontramos alberga sus propias intenciones y motivaciones. Mientras algunos pueden apoyarnos genuinamente y darnos ánimo, la mayoría simplemente no les importa y pueden incluso intentar socavarnos. Ahora, te enfrentas a una decisión: ¿Te esfuerzas al máximo tratando de complacer a todos, o prefieres seguir selectivamente el consejo de aquellos en quienes confías? La decisión está en ti. La vida, después de todo, es una serie de opciones, y tú tienes el control remoto.
Personalmente, he adoptado una filosofía similar. Para muchos, soy conocido por mi espíritu independiente. Persigo mis pasiones y expreso mis pensamientos sin disculpas. Sin embargo, esto no significa que desatienda los sentimientos de los demás de manera imprudente. Rodéate de confidentes de confianza cuyo consejo aprecies, pero mantén una coraza contra las opiniones ajenas. Esa es mi postura, simple y llanamente. Entiendo si esto suena un poco como un desahogo, y por eso pido disculpas. Espero que te sientas identificado con ello.








Deja un comentario